Se trata de Carlos Aravena, quién era buscado desde este martes en el paraje Taquimilán Arriba
Carlos Aravena, un criancero del norte neuquino, fue encontrado sin vida en la noche de este martes a causa del temporal de frío que lo encontró en el campo volviendo de la veranada. La noticia enlutó al norte neuquino ya que es la segunda muerte de un criancero que se notifica en cuatro días. La última fue la de Roberto Caitruz, de 71 años, quien había desaparecido el último jueves en Aluminé en medio del temporal de lluvia y nieve que atravesó la cordillera y fue encontrado sin vida este sábado.
Aravena era buscado desesperadamente desde horas de la mañana de este martes y, según publicó FM Patagonia, la preocupación creció cuando los animales del criancero volvieron solos al puesto y nada se sabía del criancero. Desgraciadamente, Arevena, de unos 70 años, fue hallado antes de la medianoche del martes por un vecino en el paraje El Manzano, a unos 15 km del paraje Taquimilán Arriba. Debido a que su cuerpo fue encontrado en una zona de difícil acceso, este miércoles autoridades provinciales informaron que sumarán un helicóptero para las tareas de rescate. También, explicaron que durante esta tarde personal de Criminalística realizará las pericias en el lugar para determinar las causas de la muerte.
Criancero fallecido en Aluminé
Roberto Tato Caitruz había desaparecido el jueves pasado en Aluminé, en medio de un temporal de lluvia y nieve que atravesó la zona cordillerana de Neuquén. Fue justo en un campo de la veranada que se ubica detrás del lago Ruca Choroi, a unos 30 kilómetros de la localidad cordillerana. El criancero se encontraba con su rebaño y sus perros en el medio del fuerte temporal que azotaba la zona.
Era buscado por personal policial, bomberos, Defensa Civil, Seguridad Vial, Parques Nacionales y hasta por trabajadores de la zona. Además, se sumaron dos comunidades vecinas de la cuenca, quienes consideraban al hombre de 71 años como peñi. Finalmente, Martín Giusti, subsecretario de Defensa Civil y Protección Ciudadana de la Provincia, confirmó su pérdida a distintos medios regionales.
“Pelusa”, su perro, custodió por horas el cuerpo del criancero, quién murió por hipotermia. “Los rescatistas encontraron el cuerpo del criancero gracias a los ladridos del perro, que nunca se fue del lugar”, narró el comisario Cristian Vázquez. Las condiciones climáticas eran muy extremas: viento blanco, mucho frío y nieve. Y en medio de ellas, Pelusa ayudó a rescatar a su compañero.
