Piden penas de entre 3 y 8 años de prisión para policías por maltrato a un delincuente cuando ya estaba reducido
La fiscal del caso Valeria Panozzo solicitó penas de entre 3 y 8 años de prisión para tres efectivos de la Policía provincial que fueron declarados responsables del delito de vejaciones y lesiones.
El pedido de pena lo hizo hoy durante una audiencia de control de acusación en la Ciudad Judicial. El requerimiento comprendió a Romualdo Mardones Vázquez, Lucas Exequiel Medina y Pablo José Escudero, efectivos de la policía provincial que fueron declarados responsables de los delitos de vejaciones en carácter de coautor (artículos 144 bis inciso segundo y 45 del Código Penal) en los dos primeros casos y vejaciones en concurso ideal con lesiones gravísimas en carácter de autor (artículos 144 bis inciso segundo, 54, 91 y 45 del Código Penal), en el último caso.
La pena que solicitó la fiscal del caso fue de 8 años de prisión efectiva para Escudero más el doble de inhabilitación especial; 4 años de prisión efectiva para Medina más el doble de inhabilitación; y 3 años de prisión condicional para Mardones Vázquez, más el doble de inhabilitación y una serie de reglas de buena conducta.
En el caso de la querella, requirió penas de 5 años de prisión efectiva y el doble de inhabilitación para Medina y Mardones Váquez; y 10 años de prisión y el doble de inhabilitación para Escudero.
La teoría del caso de la representante del Ministerio Público Fiscal en el juicio, fue que el hecho ocurrió el 8 de marzo de 2018 en la zona del Alto de la ciudad de Neuquén. Tras el llamado telefónico de un vecino que alertó sobre la presencia de un joven que había ingresado a un edificio previo dañar una ventana, los oficiales de la comisaría Primera acudieron al lugar.
Luego de una corta persecución, detuvieron a un joven, F.I.A, quien rompió una ventana e intentó fugarse y después arremetió dos veces contra una puerta de blindex sin lograr su cometido. Una vez que los efectivos policiales le imposibilitaron la huida, Mardones Vázquez le pegó dos golpes de puño en el rostro y lo dejó tendido en el piso. Seguidamente Medina le dio al menos dos patadas en la cabeza mientras se encontraba en el suelo.
Los últimos en arribar al lugar donde se encontraba la víctima fueron, Escudero que también lo agredió cuando se encontraba tirado en el piso y boca abajo, pegándole al menos dos patadas; y otro efectivo que fue acusado pero absuelto por los jueces, observó lo que sucedía y a pesar de ostentar mayor jerarquía que sus compañeros, no hizo cesar las conductas. Después de los golpes, Escudero arrastró al joven por el suelo mientras ya se encontraba esposado.