Naftas: se mantiene el consumo histórico en la provincia
En el tercer trimestre de 2018 el despacho de gasoil fue de 108.401 litros, en tanto que el de nafta alcanzó los 58.319, considerando todos los grados: común, súper y ultra. Esto representa variaciones positivas del 12,50 por ciento y 2,20 por ciento respectivamente, con respecto al mismo período del año anterior; con lo que el nivel de ambos combustibles se incrementó en 8,67 por ciento.
La Dirección de Estadísticas y Censos provincial realizó un análisis de la venta de combustible en la provincia a partir de los datos publicados por la Secretaría de Energía de la Nación.
En Neuquén la venta de combustibles tiene una tendencia creciente a largo plazo, por lo que las variaciones mencionadas para este trimestre se encuentran dentro de lo habitual, ya que en el período 2010/2017 presenta una tasa media de crecimiento de 7,58 por ciento. Comparado con los registros nacionales, se encuentra muy por encima de la registrada en los mismos, donde el despacho de gasoil y nafta creció a una tasa de sólo 2,02 por ciento anual.
El gobernador Omar Gutiérrez destacó los indicadores que posicionan a Neuquén como uno de los estados provinciales que más crece en el último año. Indicó que “el país saldrá adelante con factores imprescindibles como la energía, el consumo y el campo, y los argentinos debemos apropiarnos de estos factores, para trabajarlos en equipo junto a esta gran revolución que llevamos adelante con Vaca Muerta”.
“El consumo es prioritario para el gobierno de la provincia y hace a la calidad de vida de cada familia. Mantener el poder adquisitivo de los trabajadores es una inversión social que motoriza a nuestros comercios, a nuestro desarrollo industrial y de servicios”, subrayó.
Indicó que “cuando comparamos a Neuquén con el resto de las provincias del país, vemos estos indicadores positivos que son fruto del trabajo en equipo, de un fuerte programa de inversión, trabajo y desarrollo social que tenemos que cuidar como debemos cuidar el salario real de los trabajadores y garantizar el consumo que moviliza la economía”.
Si se analiza discriminando entre el gasoil y la nafta, se pueden observar movimientos disímiles. La nafta mantiene una tendencia positiva casi lineal, con una tasa media anual de crecimiento del 8,82 por ciento entre los años 2010 y 2017. La venta de nafta se encuentra asociada a la utilización por parte de los consumidores finales, y por consiguiente evidencia el impacto del crecimiento de la población y el parque automotor.
El gasoil muestra un crecimiento muy marcado hasta el año 2016, período en el que las ventas aumentan a una tasa del 10,08 por ciento anual. En el año 2016 se produce una importante declinación, hasta principios de 2017 donde comienzan a recuperarse, retornando al nivel anterior en octubre de ese año. En este caso, su utilización se vincula más a las actividades productivas.
Comparando con el nivel nacional, la tendencia en el despacho de la nafta, que se destina a los consumidores finales, en el país crece de manera similar hasta el año 2013 en el que disminuye pronunciadamente la tasa de variación. Por otro lado, el gasoil a nivel nacional casi no tiene cambios en el período bajo análisis, reflejando el nivel de variación de la actividad económica.
Respecto de la utilización del gasoil para las actividades productivas, a nivel nacional además de las empresas sin discriminar, aparecen como destacadas el agro y el transporte. En la provincia dentro de estas primeras se incluye la actividad petrolera (principal destino) y con una menor participación el transporte.
Cabe aclarar que la fuente de esta información es la estadística elaborada en base a las ventas por precio establecida por la Resolución 1104/04, por lo que las actividades que pagan precio surtidor no están discriminadas y resultan incluidas en la categoría “Al Público”.