Crítica: “La vida secreta de tus mascotas 2”, ternura y emociones

Sinopsis

El éxito de Mascotas 1 (2016) contaba la historia de Max, un perro que si bien adoraba a Katie (su dueña), tenía que soportar la relación con la nueva mascota de la familia. Un perro torpe, peludo y grandote llamado Duke. Las divertidas aventuras de este grupo continua en “La vida secreta de tus mascotas 2”, de Cris Renaud.

Todo comienza cuando Katie observa que Max se rasca mucho en la zona del cuello y decide llevarlo al veterinario. En la medida que transcurre la película se va visualizando que, las reacciones de Max son un calco de la conducta de un niño cuando tiene que enfrentar diferentes situaciones de la vida cotidiana, ya sean gratificantes como desagradables. Max reacciona con rebeldía cuando Katie quiere llevarlo al veterinario, de todas maneras “no hay mal que por bien no venga”, dice el dicho y Max logra conocer a muchos animales en el consultorio. El resultado, o sea la terapia, trae consigo un protector de cuello y cabeza (similar a la pantalla de una lámpara) para que cuando Max se quiera rascar no se lastime. Si Max no era torpe, ahora lo será junto a su nuevo amigo de convivencia.

En realidad, todo este tiempo de película se lo toma el director para preparar a esta dupla de mascotas en lo que va a ser su nueva apariencia para el espectador y su nueva experiencia con su compañero de viaje. ¿Dije compañero de viaje?… Sí¡ Katie decide ir al campo de… ¡vacaciones! con su marido y con sus mascotas. Si bien se ponen muy contentos (y saltan en una pata) por las expectativas creadas, no tienen ni la más remota idea de lo que les espera…uh¡¡¡ y a todos los nuevos animales que van a conocer¡¡¡ ¡Un circo, un villano, un tigre, muchos gatos y peligrosos perros de caza! Claro,… que tienen eludir, junto con los nuevos amigos que han conocido. Bueno, en definitiva es todo una aventura que hasta el final no se sabe cómo va a terminar. Lo que sí sabemos es que las escenas son muy divertidas y las animaciones están muy bien logradas. Creo que es una película fantástica, llena de ternura, cargada de emociones que los chicos disfrutan con su risa.

La película la compartí junto a muchos chicos que fueron invitados a la Avant junto con los periodistas del espectáculo. Una de las cosas que sabemos es que: 1.- si los chicos no se van del cine es porque la película es buena, 2.- si se ríen es porque es recomendable y 3.- si aplauden al final (como lo hicieron), es porque tienen que ir a verla. Tal vez la historia es excesivamente simple y se hace mucho hincapié en Max, tal vez faltó conocer un poco más a Duke (compañero de Max) y de algunos otros personajes.

Valorización: 4 de 5

HECTOR JOSE

Comentarista y Escritor