Cientos de peregrinos celebraron los 16 años de la beatificación de Ceferino Namuncurá

Llegaron este fin de semana al paraje San Ignacio, en Neuquén, al santuario donde descansan los restos del santo, y, bajo el lema “Con Ceferino, manos tendidas de Dios para todos”, realizaron una fiesta popular para honrar al religioso mapuche también conocido como el “Lirio de la Patagonia”.
Cientos de peregrinos se acercaron hasta el paraje San Ignacio, en Neuquén, donde este fin de semana se llevó a cabo la celebración por los 16 años de la beatificación de Ceferino Namuncurá con una fiesta para honrar, pedir y agradecer al “Lirio de la Patagonia”, en el kultrun (santuario) donde descansan sus restos.
Bajo el lema “Con Ceferino, manos tendidas de Dios para todos”, la comunidad de San Ignacio convocó a los peregrinos a participar de la celebración que concluyó este domingo.
El sábado a la mañana, “con la llegada de los jinetes y de cientos de personas”, se realizó la peregrinación hacia el cementerio donde descansan los restos de Rosario Burgos de Namuncurá, la mamá de Ceferino”, informó a Télam Nicolás Mirabet, vocero de la Inspectoría Salesiana Ceferino Namuncurá.

Mirabet contó que “en el altar del cementerio se realizó la misa”, y agregó que “el padre salesiano Natalino Freitas invitó al centenar de personas a tomar del joven mapuche el ejemplo de ser útil a los demás”.
Luego, el sacerdote roció con agua bendita todas las tumbas de la familia y descendientes de los Namuncurá.
Por la tarde, se llevó a cabo la misa de los jóvenes, presidida por el padre salesiano Honorio Caucaman, quien expresó que “muchas veces no hacemos experiencia de Dios porque le ponemos barreras. Ceferino fue una persona sencilla, que nunca le puso barreras a Dios”, y pidió que “seamos humilde como Ceferino”.
Al finalizar la misa, el vocero de los salesianos señaló que se realizó la peregrinación de antorchas hacia la cima del cerro Ceferino, donde los peregrinos rezaron frente a un busto del joven mapuche, y al bajar, se llevó a cabo la bendición del fuego y de las luminarias exteriores del kultrum, como un gesto, ya que San Ignacio estaba celebrando también la llegada del tendido eléctrico al paraje.
La jornada cerró con una fiesta con cantos y bailes típicos.
En tanto, este domingo se realizó una procesión hasta el kultrun en donde el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, presidió la misa central de los peregrinos.